martes, 19 de febrero de 2013

DIME QUE LEES Y TE DIRE QUIEN ERES



DIME QUE LEES Y TE DIRE QUIEN ERES
(Artículo de 1922)



     Pero...¿es verdad que este pueblo, o mejor, aquella exigua minoría de este pueblo representativa de su cultura, no tiene otra suerte de curiosidades y preocupaciones de orden intelectual que las que atañen al comadreo político de todos los días y al monótono anecdotario policial y social que componen los chismes de vecindad?
     Yo mismo, que a fuer de realista paso por un monstruo de pesimismo ante los ojos de más de un amigo romántico, me resistía a creerlo; pero son tantos ya los que me dicen: "No escriba usted sobre tal cosa, no trate usted tal asunto", basándose en que aquí las gentes no gustan de leer sino lo de pura actualidad local, que ya empiezo a dudar de si tendrá razón, de si será o no será verdad que para casi todos nuestros conciudadanos el mundo entero, o todo lo que interesa del mundo, está contenido en el cuadrito borroso y anodino de nuestra minúscula vida insular.
     Pase que la masa, la pobre masa humana usufructuaria de toda miseria, ignorancia y dolor, no alcance a penetrar, en su oscura visión de las cosas, más allá de sus urgencias económicas y de sus informes e infantiles aficiones: hipódromo, cine, base-ball, trompadas, el último robo o asesinato, lo que dijo o no dijo el político tal o cual. etcétera. Pero que la legión de los que, por encima de la masa, con mejores oportunidades que ella, representan el coeficiente más alto de nuestra mentalidad sea también tan carente de sensibilidad para lo exterior que no se asome jamás por encima de nuestras menudas luchas y de nuestros escasos y pedestres deportes y amenidades, para atisbar la actualidad viva, dramática, profundamente universal y humana, tal como va desenvolviéndose en el vasto escenario mundial, francamente, es cosa ésta que, ni aún siendo como soy un concienzudo convencido de la frivolidad criolla, me resigno a creer.
     Porque, ¿qué pensar entonces de nosotros? ¿qué pensar de unas gentes leídas y escribidas que limitan voluntariamente su horizonte mental a las minúsculas proporciones de nuestro peñón nativo? ¿qué fibras tan     bastas entraron en nuestra conformación fisiológica que nos permiten vivir en tal apartamiento de la vida que miremos con indiferencia a la interpretación del problema humano que nos da el artista, el sabio, el político, el agitador, el hombre, en fin, que en otros puntos del globo se mueve en tal o cual dirección, afronta tal o cual peligro, enuncia tal o cual principio, propaga ésta o aquella doctrina, realiza ésta o aquella acción noble o innoble, y forma con sus pensamientos o sus obras ese vario, alucinante espectáculo de la vida universal...? ¡Oh, el perenne zumbar del río tumultuoso e inmenso que nos viene de Londres, de París, de Berlín, de Moscú, de New York, de toda grande conglomeración de voces --imprecaciones, amonestaciones, ayes, cánticos...--, en que detona el ansia de expresión de toda esencia humana! ¿Cómo ser hombre de este siglo y sustraerse a la atracción irresistible de ese gigantesco torbellino en cuyas ondas, en todas y cada una de cuyas ondas, hay algo nuestro --una idea, un sentimiento, un anhelo, una predilección, un rencor, o un amor-- que a cada instante puede sobrenadar o hundirse para siempre?
     Dime con quién andas y te diré quién eres, dice el viejo refrán. Pero yo diría mejor, porque se roza con un aspecto más íntimo y revelador de nuestra personalidad: Dime qué lees, dime qué asuntos atraen tu curiosidad, dime las proporciones del escenario que monopoliza tu atención, y yo te diré sin vacilar quién eres. Yo te diré si vives o si no vives, si eres un ser real, un verdadero hombre de hoy, de este siglo, o si simplemente eres una sombra con engañosas apariencias de realidad.
     ¿Vives, eres verdaderamente un ser real? Pues entonces todo tú estarás absorto en la contemplación del gran drama del esfuerzo y de la cultura humana en que persigues anheloso como una proyección, como una vislumbre, como un relámpago de lo que hay en tí de íntimo y personal, que vale tanto como decir de eterno y universal. Si vives, tu curiosidad te arrastrará cada vez más lejos de la plaza de tu pueblo. Ahora resbalarás en trineo por las estepas polares con el último explorador, y en seguida te sentirás sorprendido en un frágil aeroplano sobre los Alpes o sobre los Andes, y luego asistirás a la apertura solemne de unas conferencias, para ir después al estreno de un drama, o a un salón de arte donde se exhibe la última maravilla, o a un concierto, o a la cátedra donde un sabio (¡Einstein!) expone su revolucionaria teoría de la relatividad, o a un parlamento, o una fábrica, o una cárcel, o un mitin, o cualquiera, en fin, de los innumerables aspectos que reviste la actualidad humana.
     Pero...tuerces el gesto ante la página del periódico que te trae la repercución última del latido de tu propio espíritu (que son términos equivalentes espíritu y universalidad), y te niegas a abrir los ojos para otra cosa que no sea la ramplona e inexpresiva película del suceso o chismecito local, y ya te nos has dado a conocer, ¡picarón! No eres más que una sombra, un muerto, porque careces de toda lumbre espiritual, que es la que nos ilumina y nos enciende con el fuego misterioso de la vida. "Pero es que ¿no lo ves? ando, como, duermo, me agito en tal o cual sentido, por consiguiente"... Por consiguiente, estás muerto, no has vivido nunca. Porque esa vida de que hablas es vida animal: comer, andar, dormir, hablar, rumiar... Y no es esa la vida, no es esa la polarización de la esencia humana en una figura individual. Podrás convencernos de tu realidad si nos aseguras que eres un caballo, o un cangrejo, o un buey. Pero persona, lo que se dice una persona sensible y pensante, eso... ni lo has sido ni lo serás nunca.




VOCABULARIO




  1.Exigua= Pequeña, escasa, reducida.

  2.Comadreo= Chismorreo.

  3.Anecdotario= Conjunto de sucesos irrelevantes o sin importancia.

  4.A fuer de= En razón de, en calidad de.

  5.Borroso= Confuso.

  6.Anodino= Insustancial, banal, insignificante.

  7.Insular= De una isla o relativo a ella.

  8.Usufructuaria= Dícese del que recibe el producto de cualquier cosa.

  9.Legión= Número indeterminado de personas.

10.Coefeciente= Factor o elemento sobresaliente de la inteligencia.

11.Pedestres= Vulgares, corrientes, incultos, ordinarios.

12.Frivolidad= Superficialidad, trivialidad, futilidad.

13.Leídas y escribidas= No es errata ni error. Es juego linguístico del autor para reforzar la expresión.

14.Bastas= Burdas, groseras, toscas, sin pulimento.

15.Se roza= Que tiene semejanza o conexión con otra.

16.Ramplona= Vulgar, chabacana, trivial.

               


jueves, 14 de febrero de 2013

ACERCA DEL AMOR







ACERCA DEL AMOR
 (Fragmento del artículo de 1917 Acerca del Amor)

     En nada de este mundo se ha disparatado más delirantemente que en lo tocante a la universal pasión que hizo de Romeo un memo y un asesino vulgar de Otelo.
     Yo creo que la intensidad de esta pasión está siempre en razón directa de nuestra animalidad e inversa de nuestra espiritualidad. A mayor predominio del elemento instinto, del elemento animal en nosotros, mayor amor. Para elevarse a la exaltación romántica de que se han nutrido tanto el verso y el teatro, no es necesario ser cumbre en ninguno de los atributos que dan realce a la personalidad humana: basta ser macho y vivir en un régimen social tan idiota como el presente que, después de embellecer y ensalzar y poner por las nubes, desde la escuela, al amor, lo encarcela y lo amarra y lo ahoga.
     En la mayoría de los casos, decir pasión exaltada y romántica es lo mismo que decir hambre, hambre de saciar, hambre de explayar un instinto, un poderoso instinto animal aherrojado.
     Mátese esta hambre, quítese esta secular hambre de enmedio, y el amor se acabará, y sólo quedará esa refinadísima y delicadísima flor de la espiritualidad humana que se llama amistad.





VOCABULARIO




  
  1.Disparatado= Que se ha dicho o hecho una cosa fuera de razón.

  2.Tocante= Referente a, respecto a.

  3.Memo= Tonto, simple, mentecato.

  4.Poner por las nubes= Colocar en un lugar muy prominente.

  5.Hambre= Deseo ardiente de una cosa.

  6.Saciar= Satisfacer en las cosas del ánimo.

  7.Explayar= Hacer que algo ocupe más lugar o tiempo.

  8.Aherrojado= Oprimido, subyugado, avasallado.

  9.Flor= Lo más escogido de una cosa.




lunes, 11 de febrero de 2013

LOS JUEGOS FLORALES




LOS JUEGOS FLORALES
(Artículo de 1922)



     Señores, por Dios santo, vamos a dejarnos ya de los juegos florales. Es horrible que no tengamos otro entretenimiento, otra forma de expresión de nuestra actividad mental, que esa de los infantiles concursos para saber si los versos de Juanito son o no mejores que los de Periquito. Hace ya más de dos o tres meses que nos estamos dando matraca los unos a los otros con el certamen tal o el certamen cual, y, si sigue este vértigo de las poesías premiadas, temo que cualquier día ocurra una desgracia, dado el encono que estas ridículas competencias jilgueriles van despertando entre los concursantes y sus partidarios.
     ¿Hasta cuándo viviremos ignorando, o pareciendo ignorar, que un premio de certamen, así sea adjudicado por los Siete Sabios de Grecia, no le añade ni le quita nada a ningún poeta? Los grandes, los verdaderos creadores de poesía, los Hugo y los Verlaine, los Whitman y los Lee, los Shellys y los Browning y los Dante y los Goethe, no fueron nunca consagrados en ningún certamen. Todo creador --y no merece el nombre de poeta quien no lo sea-- es un renovador, y todo renovador es un rebelde, uno que disiente de las normas consagradas, y no hay que decir la suerte que aguarda a todo rebelde ante todo tribunal jurídico o político o literario. ¿A qué, pues, este afán de consagración académica oficial, solemne que devora a nuestros portaliras puertorriqueños? ¿No es cosa de chicos, cosa indigna de quienes aspiran a ejercicio tan alto y tan serio de sus facultades, ese torneo vanidoso en que quiebran lanzas, no por esta o aquella causa o empresa de honda significación para nuestro bienestar, desarrollo o progreso, sino por el diploma o la medalla o la flor que nos declara, como a los niños, notables o sobresalientes por encima de los demás? El pavonearse en el Ateneo o en un teatro ostentando un premio de éstos, ¿no ofrece motivo al filisteo, al filisteo infeliz que sólo vive en su negocio y su barriga, para acentuar su desdén por nosotros, los cultivadores de las letras, ante un pugilato de vanidades pueriles que habla tan desfavorablemente de nuestra seriedad?
     --Pero entonces, si no hacemos versos y nos disputamos por ellos, ¿qué vamos a hacer, hombre de Dios, en este batatal donde sólo se oye hablar del alza y baja en la caña y del Gobernador? ¿qué vamos a hacer para no aburrirnos hasta la desesperación?-- me preguntarán.
     ¿Qué vamos a hacer? Hagamos versos, si ello es la forma de expresión que nos viene más fácil; hagamos versos y disputemos por ellos y llenémoslo todo del rumor y alboroto de nuestras recitaciones y debates --que al fin ello es pensamiento y el pensamiento es la más fuerte y noble palpitación de la vida-- pero matemos, por Dios, dentro de nosotros el gusanillo de la pueril vanidad que hace endémicos en Puerto Rico, más que en ningún otro punto de América, los pánfilos y estériles certámenes que sólo conducen a la grotesca exhibición de una medalla o un diploma.
     ¿Tenemos, a pesar de todo, vanidad y deseamos resonar e imponernos a la atención pública por el brillo de nuestras producciones? Pues busquemos la única consagración que vale la pena, la única digna de hombres de madurez mental: la del público. Que siempre es en definitiva el público el que por encima y a despecho de jurados y laudos y academias hace y deshace reputaciones y formula y rectifica juicios sobre nuestra producción.
     Poetas, trovadores, gentes de vibración que sentís en el alma un soplo, toque o resplandor de universalidad, de eternidad: declaremos la guerra a la muerte y, por consiguiente, a esos pocitos de agua estancada que, como los juegos florales, y todos los demás ejercicios de ingenio que no pasan de la categoría de juegos, sólo sirven a lo sumo para darnos el débil reflejo de actitudes y modos y normas de épocas pretéritas. Si es que tenéis sol en el espíritu, salid de los circulitos donde sólo están bien las lamparillas, y verted vuestra luz donde se necesita, en el bosque, en el sagrado bosque que llamamos pueblo, en cuyo seno oscuro y trágico hay tanta humanidad jadeante y extraviada que pide orientación.




VOCABULARIO




  1.Juegos florales= Concurso poético con premio de flores simbólicas para el poeta vencedor.

  2.Dando matraca= Insistencia molesta en un tema o actividad.

  3.Vértigo= Excesos en la actividad de una persona o colectividad.

  4.Siete Sabios de Grecia= Título dado por la tradición griega a siete antiguos sabios griegos de alrededor del 620-550 a. C. y que incluía tanto a filósofos como a estadistas o legisladores.

  5.Hugo= Víctor Marie Hugo (1802-1885), fue un poeta, dramaturgo y escritor romántico francés.

  6.Verlaine= Paul Marie Verlaine (1844-1896), fue un poeta francés perteneciente al movimiento simbolista.

  7.Whitman= Walt Whitman (1819-1892), fue un poeta, ensayista y periodista estadounidense.

  8.Lee=Nathaniel Lee (1653-1692), fue un poeta y dramaturgo inglés.

  9.Shelly= Percy Bisshe Shelly (1792-1822), fue un ensayista y poeta romántico inglés.

10.Browning= Robert Browning (1812-1889), fue un poeta y dramaturgo inglés.

11.Dante= Dante Alighieri (1265-1321), Fue un poeta italiano. Su obra maestra es La Divina Comedia.

12.Goethe= Johann Wolfgang Goethe (1749-1832), fue un poeta, dramaturgo y novelista alemán. Su obra maestra es el Fausto.

13.Quiebran lanzas= Que salen en defensa de algo.

14.Filisteo= Se aplica a la persona que es vulgar, tiene escasos conocimientos y carece de sensibilidad artística o literaria.

15.Vanidades pueriles= Dícese del envanecimiento, propio de niños, por cosas triviales y sin importancia.

16.Matar el gusanillo= Se usa para indicar que se anule el deseo de hacer algo.

17.Resonar= Mencionarse, oírse o popularizarse.




martes, 5 de febrero de 2013

NOTAS TEATRALES (3)



NOTAS TEATRALES (3)
(Artículo de 1922)



     En esta semana que arbitrariamente cierro hoy --31 de mayo-- no ha ocurrido nada en los teatros de la ciudad que merezca los honores de una reseña, ni siquiera una leve mención.
     Películas, películas, películas... Una todas las noches en cada uno de los mil y quinientos teatros y teatrillos de San Juan. Y todas, todas, repitiendo ¡ay Dios! el mismo insípido cliché. Juan el bueno, el inmaculado, el héroe --que para ser tal héroe ha de tener forzosamente la fuerza de un toro y dar unas bofetadas de a muerte-- y Pedro el malo, disputándose ambos una bonita muchacha que invariablemente resulta ser la hija de un millonario. No hay que decir que la disputa acaba siempre con el triunfo de Juan el bueno y la caída por un precipicio o la entrada en la cárcel, de Pedro el malo, quien, a pesar de lo astuto, marrullero y terrible que es, no gana una nunca.
     En la vida, el malo, el egoísta, el que arteramente y sin escrúpulo alguno vende y traiciona y embauca al espíritu santo para redondear una fortuna, acaba indefectiblemente por salirse con la suya, porque cualquiera que tenga ojos en la cara sabe que vivimos dentro de un sistema social que premia al pícaro y joroba al honrado, siempre, claro está, que el pícaro opere en grande, al por mayor, porque, si opera al por menor, va a la cárcel...
     Pero ¡ah! en el cine es otro cantar; en el cine no vale que el malo derroche su egoísmo y su astucia en toda suerte de hazañas depredatorias de esas que acá en el mundo llevan al millón. No, al malo no lo salva ni Murcia en ese mundo, babosamente cándido, de las películas.
     Pero lo raro es que siendo esto así, sabiéndose de antemano lo que ha de pasar, a saber, que el bueno se casará con la hija del millonario y al malo lo partirá un rayo, pueda existir el menor asomo de curiosidad en el ánimo de los espectadores. Pues no sólo existe esta curiosidad en un grado considerable, sino que cuando, por una extraordinaria curiosidad, se trae a la pantalla alguna trama con sentido común en que se rompe el abominable cliché del malo y el bueno y el "happy ending", las gentes salen del teatro cariacontecidas y renegando tanto como si les hubieran robado el dinero.
     Hay otro cliché, no menos mecánico y resobado. El de la mujer cuyo marido se consagra demasiado a sus ocupaciones --científicas, artísticas o mercantiles-- y a la cual el tedio conduce a los brazos de un amante, que casi siempre es un virtuoso del violín, y la conquista en un periquete con unas cuantas fiorituras. Poco después el violinista se cansa y la abandona (llevándose muchas veces las joyas y dejándola sin más que lo puesto). Rueda que te rueda la mujer por tugurios y cafés cantantes, hasta que un día la casualidad hace que averigüe que su hijito (que había quedado al cuidado del marido abandonado) está gravemente enfermo. Y... ya saben ustedes el final: llegada de la madre, restablecimiento fulminante del niñito, gratitud del marido, sorpresa, explicación, lágrimas, perdón... y el condenado besito de marras como remate.
     Y esto se lo traga la gente, no sólo sin chistar sino regodeándose, todos los días del año. Y cuando se le altera el cliché se encabrita y brama de indignación. Y todo este abismo de candor, toda esta ausencia de sentido estético y de sentido crítico, teniendo lugar en el siglo veinte, en el seno de multitudes cuya vida civilizada data de Roma y de Grecia. ¡Ay Dios, ay Dios, qué atrocidad!




VOCABULARIO




  1.San Juan= Ciudad capital del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.

  2.Cliché= Idea demasiado repetida.

  3.Marrullero= Que pretende engañar con astucia y halagos.

  4.Arteramente= De modo astuto, sagaz, taimado.

  5.Embauca= Engaña o estafa.

  6.Redondear= Sacar provecho de algo.

  7.Joroba= Que fastidia, que le causa daño.

  8.Hazañas depredatorias= Dícese de los robos, pillajes o saqueos.

  9.Curiosidad¹= Deseo de saber o averiguar algo.

10.Curiosidad²= Rareza, excepción, extrañeza.

11.Asomo= Indicio, señal o manifestación de alguna cosa.

12.Cariacontecidos= Con semblante triste, turbado o atribulado.

13.Periquete= Espacio de tiempo muy breve. Instante, santiamén.

14.Fiorituras= Adornos al ejecutar un instrumento musical.

15.Regodeándose= Regocijándose, deleitándose, divirtiéndose.

16.Encabrita= Que se indigna, enoja o irrita muy fuertemente.

17.Abismo= Dícese de las cosas inexplicables, incomprensibles.

18.Candor= Candidez, ingenuidad, inocencia.